Cuando me encargaron esta flor, para una tarta de compromiso, me lancé, muy dispuesta. Había hecho una en el curso de hace un par de semanas, así que la tenía fresquita, y había ido recolectando un par de tutoriales de internet, que me parecieron muy prácticos.
El primer problema con el que me encontré es que estamos en Tenerife en Agosto. Y pensarán que es por el tiempo, el calor.... pues no, es porque algunas de las tiendas de artículos de pastelería donde suelo comprar estaban cerradas y en otras, pues no les llegaban los pedidos ni de casualidad, así que ese fue mi primer problema, no tenía molde para cortar las hojas. Pero como necesidad obliga y ya había dicho que sí al encargo, pues puse a trabar la imaginación y a San Google y voilá! me preparé mis hojas con un cortador redondo de bordes ondulados, de esos básicos de toda la vida.
Lo primero que hice fue mezclar 50 gr de fondant, en este caso, negro, con 50 gr de pasta de goma que también teñí de negro.
Luego rescaté mi maquinita de estirar, porque bastante trabajo da ya la flor como para encima estar preocupandome de estirar todo del mismo grueso.
La compré hace unos meses en el Lidl. Es una máquina para hacer pasta fresca, pero para estirar fondant es ideal.
En la lámina estirada y con el cortador normalito redondo de ondas hice el corte.
Así ya tenía mis hojitas listas para trabajar. Las hice de dos tamaños, unas 4 ligeramente más pequeñas que las demás, usando cortadores de dos tamaños. Las más pequeñas las puse encerrando los pistilos.
En el curso que hice nos enseñaron a poner los alambres de las flores insertándolos dentro de las hojas, pero me pareció más complicado y con más riesgo de que se salieran, así que usé esta otra técnica que consiste en pegar el alambre con un poco de pegamento comestible y presionando ligeramente y tapando con un churrito de fondant y alisandolo con el dedo. Ya vereis que luego no se nota nada.
Con un molde de nervios de hojas y sobre una almohadilla se hace la impresión de las nervaduras. En mi caso por los dos lados, ya que no tengo de esos para hacerlos de una sola vez a dos caras.
Sobre la almohadilla y con la esteca de bolillo se va girando en el borde de la hoja, para aplanarlo y darle vuelo.
Y por fin, a secar. Yo las dejé secar 48 horas y se quedaron bastante bien. Hice 4 pequeñas y 14 más grandes, siempre en previsión de que alguna se rompiera.
Se me olvidó decir que primero hice los estigmas de la flor (creo que se llaman así) para empezar con los fácil, jajajaj. Con unas bolitas de fondant y pasta de goma verde agua les hice forma de gota e inserté un alambre cuya punta doble y mojé en pegamento comestible. Con una esteca, les hice unas marcas de arriba a abajo
y los pinté con colorante en polvo verde.
Cogí los pistilos, unos cuantos, y por la mitad los anudé con un alambre.
Los uní con los "estigmas" y envolví los alambres con cinta de flores.
Luego puse las hojas más pequeñas alrededor y envolví los tallos de nuevo con la cinta.
Fui disponiendo el resto de las hojas alrededor de forma que no quedaran huecos.
La puse a "descansar" en un jarrón hasta la hora de ponerla en la tarta.
Y voilá!!! El resultado final.
Otro truco es tomarse un valium antes de empezar, jajajajaj, Uff, qué nervios he pasado!, qué miedo de que se rompieran las hojas!, y no quedara bien. Pero bueno, en fin, al final el resultado ha gustado, sobre todo a la persona que la encargó,,,,,, bueno, está bien, a mi también me gustó.
Bueno, no sé si me he explicado bien, espero que sí, y que les ayude si se embarcan en un proyecto similar. Si tienen cualquier duda me pueden preguntar y trataré de ayudar como pueda.
