Una compañera de trabajo me pidió unas 40 mini cupcakes para su cumple. No le importaba la decoración, lo único que querían era que fueran de chocolate y frambuesas, como unas que llevé un día al trabajo y le gustaron muchísimo.
El bizcocho es de chocolate, relleno de mermelada de frambuesa y buttercream de frambuesas.
Así, que bueno, improvisé, y conociéndola un poco quise hacer algo un tanto romántico y que se pudiera poner sobre unas cupcakes tan pequeñitas. Este es el resultado.
Las cupcakes estaban adornadas con motivos florale y algunas de ellas descansaban sobre encaje de azúcar.
Me ha dicho que estaban buenísimas y no quedó ni una, que creo que es lo mejor que se puede decir de unos dulces.