Este verano al volver de La Palma, me he traído un montón de zumo de parchita. Es que en la finca frente a la de mi suegra hay una enredadera enorme y como el dueño es amigo nuestro pues nos invita a coger las que queramos, ya que él no las consume. Para no traerme el saco lleno, lo que hago es que hago el zumo allí, lo guardo en botellas y lo congelo, con lo cual ya lo tengo listo para cuando lo necesite.
Con el calor que estamos pasando estos días apetecía un postre fresquito y muy tropical: postre de queso y crema de parchita.
La receta es muy sencilla. Se prepara una crema de queso con una tarrina de queso mascarpone, un bote de nata ermol y azúcar glass al gusto. Por otro lado, se prepara una crema de parchita como si fuera un lemond curd y se deja enfriar. Se pone en las copas, alternando una capa de quedo con una capa de crema y a la nevera. Está buenísimo!!!! con ese saborcito ácido, ummm!!!!