Una compi de trabajo estaba muy emocionada porque iba a ser la madrina de su sobrino y nos pidió unos cake pops para repartir como regalo de los padrinos.
Se los preparamos de nutella y se los montamos en una cajita preparada para la ocasión. Se los coloqué boca a bajo, porque iba a ir muy lejos en el coche y como los cake pops suelen tener tendencias suicidas pues no quise tentarlos a escurrirse por el palito con el movimiento del coche.
Eso sí, se admiten sugerencias sobre el manejo del candymelt este, porque no acabo de cogerle el punto, sufrí muchísimo haciendolos y casi acabé con una bolsa entera de los azules. Y que no me digan que se calienta y ya está, porque queda una cosa pastosa que no hay quien lo unte.
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