Tarta Porsche carrera

Esta semana hemos tenido un gran reto. Nos encargaron hacer una reproducción de un Porsche Carrera 911 descapotable. Bueno, era un poco complicado, pero nos apeteció. Lo que pasa es que como ya habíamos hecho algún otro coche y camión y demás, nos pareció que a lo mejor se nos hacía "fácil", así que decidimos complicarnos la vida de mala manera, porque parece que nos gusta que liarnos a nosotras sólas, y nos pareció que estaría bien intentar algo diferente: PONERLE LUCES!!!!!!  y como era para un amigo de mi hermana nos permitimos darle la sorpresa. Así nosotras experimentabamos con algo nuevo, y si no salía bien, ..... bueno, pues es un amigo, no iba a ser tan grave ... ¿no? .... jijijijij.

Fuimos haciendo fotos de algunos de los momentos del montaje, por si les sirven de idea para seguirlo o ver que es lo que no se debe hacer... jejejeje.

Lo primero que hicimos fue preparar el montaje de las luces, más que nada porque no teníamos ni idea de electrónica y tubimos que pedir ayuda. El montaje consistió en una pila, un mini-interruptor, y unas mini-bombillas.

Luego sobre una bandeja de alumio de las de tirar dibujamos la forma del coche, que habíamos sacado con el autocad (eso lo hizo la aparejadora de la casa, que para algo le tiene que servir el programita de marras). Por debajo le pegamos unas barritas de madera para que el coche estuviera en alto y escondimos entre ellas la parte electrónica. Por el agujerito sacamos los cables de las bombillas, que metimos dentro de unas pajitas para que no estuvieran en contacto con la tarta.

 Esta es la parte de arriba. Sobre esta bandeja iría la tarta.

El siguiente paso tallar el bizcocho, insertar las cañitas de las luces en su sitio y rellenar y cubrir.

 Arriba en esqueleto, abajo, primera prueba de luces. El modelo es porque nos dejaron un porsche de juguete para que vieramos los detalles, .... ya nos podían haber dejado uno de verdad para dar una vuelta y poder hacer lo más realista verdad?

Aquí arriba ya con el fondant, va tomando forma.

Y llegó el momento de empezar a montar los detalles y a ver que por mucho que midamos las cosas nunca encajan tan bien como en el papel ¿por qué será? A lo mejor es que el fondant no sabe de matemáticas, vamos.... como yo.

Pusimos los sillones y el parabrisas que es una lámina de metacrilato.

Las ruedas están hechas con galletas oreo, de las de doble relleno, cubiertas con fondant, porque nos  nos gustaba poner un montón de fondant solo. 

 Detalles del interior del vehículo.

Una última comprobación de las luces....

 Esta cable había que esconderlo más!!!!

Bueno, hay cosas manifiestamente mejorables, pero nosotras nos quedamos muy a gusto con el resultado, y cuando lo vió el amigo de mi hermana que fue quien lo pidió, y además en estos colores, le encantó. Así que nos damos por satisfechas.

Por cierto, la tarta está rellena de trufa y cubierta también.