Esta es la segunda tarta de tortugas ninja que hemos hecho y le vamos cogiendo el gustillo a esto. En esta ocasión era una tarta pequeña para nuestro amiguito Lucas, al que ya le hemos hecho tarta en otras ocasiones.
Hemos mejorado algunos aspectos que no nos dejaron muy convencidas la última vez. Nos gusta que en nuestras tartas todo sea comestible, pero la tapa no debía ser muy pesada, así que la otra vez, no se nos ocurrió otra forma que coger un disco y cartón y forrarlo de fondant, pero aunque quedó bien, no se podía comer. En esta ocasión, lo que hicimos fue forrar una torta de anís con fondant, y listo, no queda pesada y se puede comer.
La tarta es de chocolate y frambuesa con buttercream de frambuesas.
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