A veces no sé que es preferible cuando te pones a hacer una tarta, si que te digan "haz lo que quieras" o cuando te dan una foto para que reproduzcas exactamente el trabajo de otra persona. Este ha sido el caso en esta ocasión: nos dieron una foto y la tarta debía ser igual en diseño, colores.... Esto siempre resulta muy difícil, porque no tienes la misma inspiración que esa otra persona, ni los mismos cortadores, herramientas... En fin, que se trata de hacer igual, pero siempre hay variaciones... además, si no también sería muy aburrido hacer una tarta exactamente igual que otra, ¿no creeis?.
Como siempre, a la vez que se horneaba el bizcocho e íbamos preparando las cremas, empezamos a hacer los adornos. En este caso, la buhita está hecha con la técnica del puzzle. También texturizamos un poco de fondant marrón para tenerlo listo para hacer los troncos que aún no sabía cuanto iba a necesitar porque no sabía el tamaño que iba a coger la tarta con las cremas y demás.
La mamá de Alba quería que le pusieramos una frase especial para ella. Las letras están hechas con la regla y la verdad es que son bastante difíciles de sacar de la regla y muy delicadas de manejar, casi que es lo que más trabajo dio.
La tarta es de bizcocho de vainilla, con almíbar del mismo sabor. Está rellena de mermelada de frutos rojos con buttercream de frutos rojos y crema de queso.
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