Este fin de semana ha sido bastante complicado. Teníamos un encargo de
una tarta para 40 personas de un bautizo. Hasta ahí, todo bien. Había
empezado a hacer los detalles con tiempo y estaban quedando bien,
pero.... lo tuve que hacer sóla porque mi hermana tiene un exámen el
lunes y no podía contar con ella, pero es que yo.... me caí... y me hice
un esguince....snif, snif... Sí me caí el jueves, y como soy un poco
bruta no quise ir al médico a ver si se bajaba, pero por la tarde ya no
pude aguantar más, seguía muy hinchado el tobillo y me dolía lo que no
está escrito, así que toda la tarde en urgencias para que me dieran el
veredicto: ESGUINCE!!!!. Tres días de reposo (ja ja ja) y cinco con el
pie vendado. Dios!!! yo que estoy acostumbrada a hacerme yo todo, que
incómoda me he sentido teniendo que depender de los demás. Te da
una
nueva visión de las cosas, la verdad.
Bueno, vamos al grano. La tarta tenía que tener unos zapatitos de bebé, osito y unos cuadritos con el nombre de la niña bautizada: Ylenia.
La osita quedó muy cuca y muy coqueta, bueno a mi me gustó.
Aquí les muestro la tarta acabada. Con todos sus complementos: el osito, los zapatitos, las estrellas y los cuadritos.... yo le puse también una chupita para que quedara como más compensada... vamos, que me apetecía. Sé que a la mamá de Ylenia y a su madrina les gustó mucho, espero que también de sabor, era de chocolate y de nata.
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