La semana anterior nos encargaron una tarta de cigüeña para dar la noticia de que un bebé viene en camino. Era para los padres de él. Pero esta semana han sido otras dos para los padres de ella, que además están en Las Palmas, con lo cual van a ser unas cigüeñas viajeras que van a ir de una isla a otra. Esto siempre da un poco de miedo, porque no nos fiamos de que lleguen enteras con tanto paseo..... pero después de haber ofrecido otros modelos más sencillos, los futuros papas quisieron la misma de la semana anterior. Así que lo único que pudimos hacer fue pegar bien todas las piezas, afianzar bien las patas y rezar para que lleguen bien.
A parte del color, introducimos algunos pequeños detalles diferentes, como el sombrero o el lazo en el cuello de las cigüeñas, porque hacer tartas exactamente iguales es muy aburrido
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