Yo no sabía que esto de hacer tartas hiciera que bajara de peso. De verdad, entre los sudores, la concentración y los nervios, hasta bajo de peso y como además no me las como, pues mejor que mejor. El caso es que siempre que empiezas un proyecto lo normal es ponerse un poco nerviosa, pero cuando además es la primera vez que haces algo parecido, pues más aún.
Amparo nos pidió esta tarta para su aniversario, y me lanzé a decirle que sí. En el curso que había hecho hace unas semanas había hecho una similar, así que me dije: venga, que tú puedes!!! Sí poder pude, pero que sudores de nervios. Primero, no encontraba el cortador, luego preparar las hojas, luego montarlas.... uff, pero al final el resultado ha valido la pena.
Voy a poner un pequeño paso a paso después de cómo la he ido haciendo, con los trucos que a mi me han servido, espero poder ponerlo esta noche.
La peonia en todo su esplendor, esperando pacientemente para ser colocada en su sitio.
Así ha quedado la tarta, al principio pensé que podía quedar algo sosa, pero me encanta lo sencilla y elegante que ha quedado (jejeje, menos mal que aún tengo abuela que si no...)
La tarta es una red velvet con crema de queso.
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