Ayer fue el cumple de la hija de una de mis mejores amigas. Ana cumplía 4 añitos y había que llevarle algo que le gustara. Como todas las niñas de esta edad está obsesionada con Peppa pig: tenía un montón de regalos de este personaje, se disfrazó de Peppa para la fiesta del cole,su tarta era de Peppa y claro, le tenía que llevar algo de esta cerdita.... cupcakes.
Por supuesto, le gustaron más los dibujos que los dulces, lo cual suele pasar mucho, de hecho ningún niño se comió la tarta ¿por qué nos empeñamos en poner tarta en las fiestas infantiles que no se comen?. Esto de seguir las tradiciones a veces es un poco tonto. Pero es tan bonito soplar las velas....
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