Mira que ya hemos hecho un montón de tartas para niños, pero todavía no habíamos hecho una de Pocoyo. Y por fin ha llegado el día. Lo que pasa es que esta tarta ha sido bastante más complicada que lo que parece en principio, no por la decoración externa, que el modelado de los muñequitos y resto de los adornos no ha resultado muy complicado, si no por la decoración interna. Y es que se trata de una tarta arcoiris. Ha sido bastante pesado tener que ornear los 6 bizcochos por partes una vez que tenían el colorante puesto, dividir la masa.... esperar ... en fin, que ha sido toda la tarde horneando, pero creo que el resultado al final no ha quedado nada mal. Espero que a Miguel y a su familia les guste.
Este es el resultado de los bizcochos de colores puestos uno sobre de otro. A pesar de que están muy esponjosos y finitos los hemos bañado con almíbar porque el fondant reseca mucho. Entre los bizcochos el relleno es de ganaché de chocolate blanco. En esta foto todavía nos faltaba "emparejarlos" y recubrirlos con más ganaché.
Los muñequitos los preparamos siguiendo las indicaciones que nos dió la mamá de Miguel de cómo querían que fueran. Los hicimos desde principio de semana para que se fueran secando.
Aquí ya están todos los adornos preparados para ponerlos sobre la tarta.
Y este es el resultado final. Bueno, no, el resultado final es cuando se lo hayan comido y nos hayan dicho si les ha gustado. Esperemos que sí!!!
Le pediré a la mami que me mande una foto del corte y la pondré.
La mamá de Miguel nos mandó una foto del corte de la tarta, que es lo más bonito de ésta, y la verdad es que quedó mona. Gracias Cristina!!!
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