domingo, 1 de junio de 2014

Tarta de comunión para futbolistas

Desde luego las comuniones van cambiando mucho y claro que estos cambios llegan también a las tartas. En esta ocasión nos pidieron una tarta que combinara algunos elementos tradicionales de estas celebraciones, como las alas y el halo de los angelitos, con las figuras de los dos niños, primos, que hacían la comunión con sus trajecitos, pero eso sí, con sus botas de fútbol y con sus balones.

En primer lugar, decir que es una tarta para 70 personas, lo cual ya es para nosotras bastante stress, ya que es una tarta muy grande. Y el problema no es hacerla y montarla, el problema es trasladarla.

 Aquí tenemos a los chicos cada uno en su lado de la tarta con sus botas de fútbol.

 y por supuesto, cada uno con su balón.
 Aquí está la tarta a medio montar en casa antes de salir.

 En el trayecto, el muñequito del traje beige se suicidó y el otro perdió un brazo y la solapa de la chaqueta. Nos queríamos morir, pero como no era el momento, pues nos pusimos manos a la obra con todas nuestras herramientas que habíamos llevado y lo dejamos como si no hubera pasado nada. 

El siguiente problema fueron las alas, que por supuesto no querían quedarse en su sitio sino echar a volar. y la verdad es que casi salen volando por la ventana porque ya no sabíamos qué más hacer para que se quedaran donde debían. Menos mal, que con mucha glasa y con fondant conseguimos arreglarlo, además de cortarlas por lo menos a la mitad, por que el peso no lo soportaba. Vamos, que sudamos la gota gorda, y no porque hiciera mucho calor.
 Pero al final me ha llamado la mamá para decirnos que la tarta estaba muy buena y original y que todo salió estupendo. Así que .... ufff, un peso de encima que nos hemos quitado.
Eso sí, tengo que acordarme de no volver a comprar el fondant Funcakes ni loca. Al menos, no para cubrir tartas. A lo mejor para hacer detalles y cosas pequeñas está bien, porque tienen colores muy  bonitos, pero para cubrir la tarta ha sido un sufrimiento, porque se agrieta todo y queda con un aspecto que no nos gusta nada. Y no ha  tenido nada que ver el tiempo, porque todavía no hace calor por aquí como para que afecte al fondant de esta manera. Además, la prueba está en que el piso más pequeño está cubierto con el fondant de PME  y no tuvimos estos problemas. Y que conste que no me dan nada ni uno ni otro, que los compro los dos, pero decididamente, el Funcakes, nunca más.  ¿A ustedes les ha pasado algo parecido?

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