Aquí la Dracu con sus coletas y todo.
La tarta era de bizcocho de vainilla, con dulce de leche y ganaché de chocolate. El almíbar de canela y vainilla.
La tarta está rodedada de murciélagos y encima le pusimos dos murciélagos "volando". Conseguimos que se quedaran duritos mezclando la pasta de fondant con una puntita de cucharilla de CMC.
Nos encantó saber que Nerea no quería partir la tarta de lo que le había gustado, pero parece que una vez partida le gustó aún más. Nos hace mucha ilusión que nuestras tartas gusten tanto por dentro como por fuera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario