Esta semana ha sido una autentica locura. Pensamos que no lo íbamos a conseguir, pero al final, con mucho esfuerzo y muchas horas de trabajo y carreras, lo hemos conseguido, y sobre todo con la satisfacción de que las personas que nos han hecho los encargos han quedado encantados según nos han dicho, tanto con la vista como con el sabor, y eso al final, es lo único importante.
El caso es que teniamos unos cuántos encargos esta semana de algunos amigos, pero al final, nos vimos "obligadas" a tomar algunos más porque, porque.... porque no sabemos decir que no. Pero me temo que vamos a tener que aprender, porque esta experiencia de 6 tartas en una semana más una bandeja de 50 minicupcakes, es imposible para nosotras, nuestra salud y nuestras familias..... pero es que nos cuesta tanto decir que no.....
La primera de la semana fue una tarta para el cumpleaños de una futura abuela que le está tejiendo cositas a su primer nieto/a. Pensamos en algo tiernito y en tonos suaves. El resultado....
Las agujas están hechas con pinchos de madera para brochetas forradas con fondant gris. Aunque no se ve bien en la foto, las agujas eran del número 4 y era lo único que no se comia de la tarta.
Los ovillos de lana están rellenos de bizcocho. Hicimos dos bolas con bizcocho desmigado y con crema del mismo relleno de la tarta. Como si fueran cake pops. Luego fuimos montando encima los churritos de fondant entrelazados. Esto dió bastante trabajo y además, el primero lo hice dos veces porque no me gustó cómo estaba quedando. Perfeccionista que es una.
La tarta es de ganaché de chocolate y cerezas al kirsch, con una capa de mermelada y encima otra de buttercream de cerezas, el almíbar de licor de kirsch, que se ha corrido la voz entre los amigos y nos la piden mucho.
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