Acorán es el ahijado de una muy buena amiga y hacía su primera comunión. El niño ha pasado una época muy mala, y a mi me apetecía mucho contribuir a que fuera el día de su primera comunión un día muy especial haciendole la tarta.
Las instrucciones de lo que quería eran muy claras, tenía que ser para 50 personas, con motivos marineros que era como iba vestido Acorán, con anclas, y adornos en azúl y blanco. Nos mandaron incluso una foto de Acorán vestido de comunión y de cómo querían la tarta.
Las anclas están pintadas con spray plateado de PMELa tarta es de dos pisos. La tarta de arriba era para los niños de ganaché de chocolate y crema de vainilla. La de abajo era para los adultos de ganaché de chocolate y orangecurd al cointreau.
En este caso pusimos a Acorán de rodillas rezando.
La expresión de Acorán cuando la vió fue "Ay, bah, qué chula! con eso nos damos por más que satisfechas. Además nos dijeron que de sabor estaba riquísima y que incluso los que nunca comen tarta repitieron, así que estamos muy contentas de haber endulzado el día especial de Acorán.
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